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| A JAG mia |
Harold es
un niño especial y muy decidido. Una noche, después de pensarlo mucho, decide
salir a pasear bajo la luz de la luna. Pero tiene un problema, esa noche no hay
luna, nada importante para Harold ya que siempre tiene a mano su lápiz morado.
Con él puede ir dibujando todo lo que quiera; un sitio por el que pasear, una
luna que ilumine el paseo, un bosque de un solo árbol o una gran colina para
intentar encontrar la ventana de su habitación. Y por supuesto, la luna. Una
luna que le acompañará en toda su aventura.
¿Quién no
ha soñado de niño a inventar sus propias historias?. ¿Crear nuestra propia
realidad imaginando aventuras heroicas en la cuales decidimos dónde, cómo y
cuándo ocurren los hechos?. ¿Cuántas veces hemos sentido miedo y hemos querido
tener algo que nos hiciera regresar a casa de manera inmediata?. Harold tiene
el poder en sus manos. Pero ese poder tan sólo funciona utilizando la
imaginación. Esa imaginación infantil que no se pone barreras y para la que
todo es posible.
Las
ilustraciones son minimalistas, a partir de un simple trazo va apareciendo el
universo imaginado y deseado por Harold.
Crockett Johnson era el
seudónimo del dibujante e ilustrador de libros infantiles David Johnson Leisk
(1906 – 1975). Nacido en Nueva York, Johnson creció en Elmhurst, Queens,
estudiando arte en la Cooper Union en 1924, y en la Universidad de Nueva York
en 1925. Trabajó sobre todo en el mundo del comic y
fue uno de los autores norteamericanos pioneros del libro infantil ilustrado.
“Harold y el lápiz morado”, escrito e
ilustrado por Crockett Johnson, fue
publicado por primera vez en 1955 en Nueva York. Harold ha vendido más de dos millones de copias en el mundo y
nunca ha dejado de reimprimirse. Ha sido tal su éxito que Crockett Johnson dibujó seis aventuras más con este mismo personaje.
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