martes, 11 de septiembre de 2018

Mónica Rodriguez, Premio Cervantes Chico 2018


  Mónica Rodríguez nació en Oviedo en 1969. Licenciada en Ciencias Físicas, se especializó en energía nuclear y trabajó durante 15 años como investigadora en el CIEMAT (Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas). En 2009 decidió aparcar esta faceta profesional para dedicarse por completo a la escritura, actividad que comenzó siendo niña y que, según cuenta, nunca ha abandonado.

  Para ella, sus dos pasiones, la física y la literatura, proporcionan una visión completa del mundo y resumen la manera en que tratamos de conocer lo que nos rodea: la física representa el análisis objetivo y la literatura encarna la mirada subjetiva.

  Las historias que escribe están basadas en lo que pasa a su alrededor pero teniendo en cuenta lo que a la propia autora le conmueve o inspira esa realidad. Escribir, dice, es hacerse preguntas. No siempre se encuentra la respuesta; sin embargo es preciso cuestionarse el porqué de las cosas. Y es evidente que de esta forma conecta con los lectores que hacen tan populares sus libros.



  Se prodiga en ferias y sobre todo le gustan los encuentros con jóvenes, tanto en centros escolares como en bibliotecas, para poder recibir las impresiones que causan sus libros en quienes son inspiración, protagonistas y destino de los mismos. De hecho, en nuestra biblioteca tuvimos la oportunidad de contar con su presencia el pasado 16 de abril, dentro del taller juvenil “Encuentros con autor”, al que asistieron alumnos de los institutos segovianos de La Albuera y María Moliner.



  Tiene unos cuarenta libros editados, principalmente obras juveniles e infantiles. Desde que en 2003 publicara su primer libro, “Marta y el hada Margarita” (Lista de honor de la CCEI de ilustración) hasta el más reciente, “Biografía de un cuerpo” (Premio Gran Angular 2018), los reconocimientos públicos han ido acompañando su enorme trabajo literario y su dedicación. Sólo en este año ha recibido (junto al Premio Gran Angular ya mencionado) el Premio de la Fundación Cuatro Gatos y el flamante Premio Cervantes Chico. Anteriormente también le fueron concedidos los Premios Ala Delta y Alandar de Edelvives, el Premio Anaya o el White Ravens.  

  El Premio Cervantes Chico, que concede cada año el Ayuntamiento de Alcalá de Henares, quiere premiar y reconocer el trabajo de aquellas personas que han destacado por su trayectoria y por su calidad creativa en el ámbito de la literatura infantil y juvenil. Se valora además la popularidad de los libros y especialmente la utilización de las obras como material didáctico y educativo. La escritora asturiana reunía estos requisitos y por ello ha sido premiada. 

  Desde la biblioteca os animamos a leer cualquiera de sus libros que estarán en la sección de efemérides todo el mes de septiembre. Para terminar de convenceros, dejamos aquí uno de sus pensamientos que es de lo más sugerente.

"Si no lees, no pasa nada, pero si lees seguro que pasan muchas cosas".

¿Quieres descubrirlas?

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