![]() |
AM EDE |
Este libro de
Mónica Rodríguez narra la historia de dos generaciones de una misma familia. Sus
protagonistas, Alicia y Josefa tienen como nexo de unión un naranjo, testigo
mudo (¿o no tanto?) del paso del tiempo y de los acontecimientos ocurridos en
sus vidas y que servirá de refugio ante la dolorosa realidad. Está basado en un
caso real sucedido en la familia política de la autora.
Los hechos se desarrollan en un pequeño pueblo del
levante español, desde la posguerra hasta la actualidad.
La estructura que ha elegido la escritora asturiana es la de
narración paralela: por un lado Alicia, que nos habla desde el presente y por
otro, Josefa que nos ofrece la mirada retrospectiva. La división en capítulos y
el tipo de letra (redonda para la actualidad y cursiva para el pasado) nos
ayudarán a ir siguiendo la trama.
Estos dos puntos de vista de las narradoras describen
dos realidades bien distintas en cuanto a los medios económicos, sanitarios o sociales,
con un balance negativo para el tiempo pasado (mortandad infantil elevada; falta
de libertad; desigualdad: “los niños estudiaban, las niñas recogían naranjas”; no
había fotografías ni vídeos para poder recordar a las personas ausentes…). Sin
embargo, Alicia se dará cuenta de que la tristeza, la alegría o la manera en
que sentimos es igual ayer que hoy y que siendo consciente de los problemas de
los demás se pueden ver de forma más realista los propios. Todo ello producirá
una especie de empatía intergeneracional entre Josefa, Alicia y la madre de
ésta.
El lenguaje utilizado en la narración es sencillo pero a
la vez nos regala imágenes muy poéticas, especialmente en la descripción de esa
comunicación casi mágica de Alicia y Josefa con el árbol o al expresar las sensaciones
ante los paisajes, los olores, los sentimientos…
Mónica
Rodríguez nació en Oviedo en 1969. Estudió Ciencias Físicas en su
ciudad natal y en Santander. Además de
la científica, la literaria es su otra pasión y así ha ido combinando el
investigar con el escribir. Actualmente está en excedencia del CIEMAT (Centro
de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas, adscrito al
Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades) y se dedica en exclusiva a
la literatura, especialmente infantil y juvenil. Entre otros muchos
reconocimientos, el pasado año ha recibido el Premio Cervantes Chico.
“Alandar”
es
una colección perteneciente a la Editorial
Edelvives, que está orientada a la publicación de narrativa juvenil de
calidad. Anualmente se convoca el Premio
Alandar cuya recompensa es ver publicada, en esta colección, la obra
ganadora.
Mónica Rodríguez, la autora del libro recomendado, ganó este premio en
el año 2016 con su obra “La partitura”,
que también puedes encontrar en nuestra sección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario