El próximo 20 de
noviembre celebraremos el Día Mundial de la Infancia, fecha en la que se
conmemoran dos hechos importantes para la humanidad, que tuvieron lugar en la
Asamblea de las Naciones Unidas (ONU): la Declaración de los Derechos del Niño
en 1959 y treinta años después, la Convención sobre los Derechos del Niño, que reconoce a todas
las personas menores de 18 años como sujetos de pleno derecho y que se ha convertido en el tratado
de derechos humanos más aceptado de la historia.
En esencia son:
Derecho a la identidad
Derecho A LA FAMILIA
DERECHO A LA SALUD
DERECHO A LA
IGUALDAD
DERECHO A LA
EDUCACIÓN
DERECHO A LA
PARTICIPACIÓN
DERECHO AL ocio
DERECHO A LA
PROTECCIÓN:
EN CASO DE CONFLICTOS O DE PRIVACIÓN DE LIBERTAD
CONTRA LOS ABUSOS Y EL MALTRATO
CONTRA LA EXPLOTACIÓN LABORAL
PARA MENORES CON DISCAPACIDAD
Estos derechos se basan en cuatro principios:
- La no discriminación (igualdad de derechos).
- El interés superior (cualquier decisión o política, que pueda afectar a la infancia, debe
tener en cuenta qué es lo mejor).
- El derecho a la
vida, la supervivencia y el desarrollo.
- La participación (los niños y las niñas tienen derecho a que sean tenidas en cuenta sus opiniones respecto a cuestiones que les afecten).
Aunque pueda
parecernos que la vulneración de estos derechos se limita a países poco
desarrollados y faltos de democracia, también en nuestra sociedad existen ámbitos en
los que no se respetan, por lo que debemos estar alerta para defenderlos y
denunciar su incumplimiento.
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