150 aniversario de “A través del espejo y lo que Alicia encontró al otro lado”, de Lewis Carroll.

 

Charles Lutwidge Dogson (1832 – 1898) fue un lógico, matemático, fotógrafo y novelista británico. Trabajó como docente y escribió textos matemáticos  y de lógica, con el fin de acercar estos saberes al gran público. Además, realizó colaboraciones en revistas cómicas y literarias, donde comenzó a utilizar el seudónimo que le hizo mundialmente famoso: Lewis Carroll.

En 1865 publicó con sus propios medios, el libro “Alicia en el país de las maravillas”, donde recogió el relato fantástico que había inventado durante un paseo en barca por el Támesis, para entretener a las pequeñas hermanas Lidell, con cuya familia le unía una estrecha amistad. De hecho fue la hija mediana, Alicia, la que inspiró la protagonista de su historia.

El éxito fue rotundo, tanto por la venta de ejemplares, como por las críticas que recibió. Todo ello le animó a escribir una segunda parte titulada: “A través del espejo y lo que Alicia encontró allí”, que vería la luz en 1871 y de la que este año se conmemora el 150 aniversario.

Las ilustraciones originales, seña de identidad de ambos libros, se deben a John Tenniel (1820 – 1914), famoso dibujante británico creador de multitud de viñetas, esencialmente caricaturas, para la revista satírica londinense “Punch”. Sus dibujos detallistas del mundo fantástico de Alicia, recrean fielmente lo que Lewis Carroll imaginó.

El hecho de que estas obras hayan llegado hasta hoy como clásicos literarios, se debe principalmente a la originalidad del autor, que se aleja del estilo narrativo de su tiempo en diversos aspectos: considerando la infancia como una etapa del desarrollo humano con plena capacidad de inteligencia; introduciendo el sentido del humor, el mundo de los sueños, la fantasía y hasta el absurdo; presentando un cuento sin pretensiones moralizantes.

La formación matemática del autor influyó notablemente en la construcción de estas historias: los números, el álgebra, la lógica, los juegos de palabras, las adivinanzas, los conceptos espaciales, las paradojas…, están presentes en ellas; pero es en la segunda (A través del espejo) donde lo están de forma más meditada y más técnica. Así que si os gustan los desafíos mentales y la reflexión sobre los fenómenos físicos que nos rodean, descubrid o releed estas dos obras, que no os defraudarán.