El sábado 21 de mayo, celebramos
la IV Jornada de Literatura Infantil y Juvenil de la Biblioteca Pública de
Segovia. Este año, el tema elegido fue la literatura juvenil
bajo el lema “Crecer entre fronteras”. La elección de este tema se enmarca en
nuestra preocupación por las dificultades para atraer a los lectores de esta
franja de edad a la biblioteca y hacerles partícipes de nuestras actividades de
promoción lectora. Para ello, invitamos a especialistas en LIJ de diferentes
ámbitos con el fin de proporcionar a los
asistentes argumentos para la reflexión.
Como en anteriores ocasiones, la
Jornada se articula en un programa en el que son tan importantes los tiempos de
escucha como los de compartir experiencias: el paso de la conferencia inaugural
a la mesa de debate se transita por un momento de conversaciones en torno a las
librerías participantes, en esta ocasión, Antares y Diagonal. La comida
informal propicia los encuentros, reencuentros y establecimiento de nuevos
vínculos, mientras que los talleres favorecen la participación y el aprendizaje
compartido.
Pero esta Jornada no hubiera
estado completa sin la participación de los jóvenes, verdaderos protagonistas
del encuentro. Por ello, contamos con el Club de Lectura Juvenil de la Casa
Joven del Ayuntamiento de Segovia. Los jóvenes que forman este club
participaron en el Laboratorio de prototipado “Leer a los clásicos”, siendo
parte fundamental de la recogida de datos en su propia voz. Sus opiniones nos
enriquecieron y dieron luz a muchas preguntas en torno a este tema que tanto
nos preocupa.
Es objetivo de la Biblioteca Pública acercarnos a la literatura infantil y juvenil desde una mirada plural, multidisciplinar, como la que nos ofrecieron en esta ocasión la escritora Chiki Fabregat, la ilustradora Beatriz Martín Vidal y el editor de Editorial Thule José Díaz; y desde el ámbito académico e investigador, Manuel Romero, de la Universidad de Cádiz, Juan García Única, de la Universidad de Granada, y Eva Álvarez, de la Universidad de Valladolid. Todos ellos abogaron por la importancia de la eliminación de fronteras: los libros juveniles no tienen edad, no hay temática que no se pueda abordar ni formato inadecuado. Apostar por la calidad literaria, mantener la frescura y la intuición infantil en la lectura de imágenes, romper la línea entre lo real y lo imaginario, mejorar la formación académica de los futuros educadores son algunas de las propuestas que se hicieron en esta Jornada. Sin faltar la narración oral, creadora de imágenes y de estímulos, impulsora de reconocimientos vitales y maestra de la vida.
Una Jornada más que añadimos a
las anteriores: “Álbumes para la inclusión” (2019), “Mediación lectora en
tiempos de incertidumbre” (2020) y “Bebés de cuento” (2021). Continuamos
aprendiendo, compartiendo. Contigo.
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