V ANA |
Lucas
es un niño como cualquier otro a quien le gusta divertirse y aprender. Un día
en clase, hablando de Cervantes y de su obra más famosa “El Quijote”, se fija
en el retrato del escritor que aparece en su libro de texto y descubre que se
parece mucho a uno de sus vecinos. A partir de ese momento comienza a
investigar la vida del señor que vive en el segundo piso de su bloque y,
paralelamente, a interesarse por la historia del gran genio de las letras,
conocido como “El manco de Lepanto”.
La
autora, ha utilizado este argumento como excusa para que los jóvenes lectores
sientan más cercano a este ilustre escritor y no tengan miedo de aproximarse a
sus obras; pues hoy se encuentran multitud de adaptaciones que actualizan el
lenguaje y la temática de las historias, con presentaciones mucho más
atrayentes.
Rosa Huertas nació en Madrid. Es Doctora en
Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y
Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Murcia. Es profesora de
Literatura y realiza talleres de creatividad y de fomento de la lectura. Ha
publicado varias antologías de cuentos, además de libros infantiles y juveniles
y novelas, casi todos con un denominador común: hermanar el pasado y el
presente, lo real y lo imaginado, para que el lector se enganche a sus
narraciones. Y parece que lo consigue, pues ha obtenido varios premios con sus
obras.
En
la sección infantil contamos con otros dos títulos de esta autora:
“Mala
luna” AM
EDE
“Theocopuli:
bajo la sombra del Greco” AM SM gra
Beatriz Castro, responsable de las ilustraciones del
libro, nació en Logroño en 1985. Estudio Grado Superior de Ilustración en su
ciudad natal. Como ilustradora independiente, trabaja para diversas editoriales
y también crea animaciones con sus dibujos y algunas de ellas han sido
premiadas. Para acompañar a este texto ha realizado ilustraciones realistas y
muy expresivas, dotadas de un gran colorido que se convierten en coprotagonistas
de la historia.
En
este año en que se conmemora el cuarto centenario de la muerte de Miguel de
Cervantes, la Editorial Anaya ha
querido rendir homenaje a nuestro escritor más importante y más internacional.
Lo ha hecho dentro de la colección “Mi primer libro”, que se ocupa de divulgar
la vida y la obra de nombres relevantes del arte, la historia y la literatura
de nuestro país y acercarlos a los niños y jóvenes de hoy en día. Para lograr
esta difícil tarea, Anaya cuenta con escritores e ilustradores reconocidos, que
ponen todo su empeño en facilitar la comprensión por parte de los pequeños y en
que el aspecto de los libros sea lo más atractivo posible. Cada obra o
personaje aparece en dos ediciones, adaptada cada una de ella a la edad para la
que va recomendada. Así, la que va destinada a los primeros lectores, tiene
menos texto, pero la letra es más grande y narra la historia con un lenguaje
sencillo. La otra edición, orientada a niños a partir de ocho años (como es el
caso de este libro), se extiende en la descripción de los detalles, con un
tamaño de letra que, aun siendo algo más pequeña, permite una lectura cómoda. En
ambos casos las ilustraciones juegan un
papel muy importante, pues ayudan a comprender mejor la narración.
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