Alfredo
Gómez Cerdá nació en Madrid en 1951. Es uno de los
autores más reconocidos de la literatura infantil y juvenil en nuestro país y
también uno de los más prolíficos.
Escribía desde niño, pero en
el bachillerato descubrió el teatro y estuvo varios años creando obras
teatrales, algunas dirigidas e interpretadas por él mismo. Debido a su pasión
por el mundo literario, estudió Filología Española, especializándose en Literatura.
Más tarde se acercó al mundo
del cine, escribiendo guiones y adaptando novelas, una experiencia no demasiado
positiva para él.
Por fin se encuentra con la
literatura infantil y juvenil o más bien es esta literatura la que lo encuentra
a él, según sus propias palabras, lo que supone un nuevo descubrimiento para el
escritor. Sucedió a comienzos de la década de
los ochenta y desde entonces no ha parado de escribir.
Sin embargo, no solo ha
escrito para el público más joven, sino que, entre los más de cien libros que
ya ha publicado, hay títulos dirigidos también a los adultos. Historias de
temas muy variados y que se encuadran dentro de distintos géneros. De ahí la
imposibilidad de encasillarlo en ninguna clasificación, afortunadamente.
Su implicación literaria,
más allá de la faceta creativa, le ha llevado a colaborar en programas radiofónicos, prensa y revistas
especializadas y a participar en actividades como charlas, libro-fórum, mesas
redondas o conferencias. Los encuentros con sus lectores en centros educativos
o bibliotecas, además de servir para fomentar la lectura entre los más jóvenes,
le resulta al autor una vivencia de lo más gratificante, que repite con
frecuencia.
En cuanto a la dimensión
internacional, ha trabajado en proyectos educativos llevados a cabo en Estados
Unidos y sus obras se han publicado en países de América, Asia y Europa,
traduciéndose a varios idiomas.
La obra de este autor
madrileño, no solo es extensa, sino que la calidad de sus escritos ha sido
reconocida por numerosos e importantes premios nacionales e internacionales, a
lo largo de los años: Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil en 2009,
por su obra “Barro de Medellín”. Premio Cervantes Chico en 2008 por el conjunto
de su obra. Premio de la Asociación Internacional de Teatro para Niños y
Jóvenes en 2001, por el libro “La guerra de nunca acabar”. Premios White Ravens
en Alemania dos veces (2005 y 2009). Premio Il Paese dei Bambini en Italia
(1994). Además de los premios de gran prestigio convocados por editoriales españolas
(“Gran Angular”, “Barco de Vapor”, “Ala Delta”). Esto es solo una muestra, pues
la lista es enorme.
Hoy lo traemos a esta
sección con motivo de su reciente
galardón, el Premio
Anaya de Literatura Infantil y Juvenil 2018,
por la obra “Ninfa tonta”, una novela sobre el maltrato, orientada a los
jóvenes.
Los integrantes del jurado afirmaron que la obra destaca por "ser una novela literariamente coherente y con mucha fuerza". Se trata de "una historia introspectiva sobre el amor adolescente, el dolor, la amistad, los celos, la furia...En la que la voz del narrador se sitúa en un lugar sin perspectivas, sin juicios de valor, en una gama de grises muy interesantes". Además señalaron que "es una novela que remueve, con un final que sorprende y deja sobrecogido, y con la que el adolescente podrá tanto evadirse como enfrentarse a la vida".
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