miércoles, 15 de octubre de 2025

Día de las Escritoras 2025

 




Como cada año desde 2016, la Biblioteca Nacional de España, en colaboración con la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (FEDEPE) y con la Asociación Clásicas y Modernas, celebran el Día de las Escritoras con el objetivo de reivindicar el legado de las mujeres en el ámbito literario.

Este año, el lema elegido por la comisaria de esta X edición, Anna Caballé, es “1975: ¡Escribid, compañeras!”, preguntándose por lo que se estaba publicando en ese año, en el que en España se inició un importante cambio político.

En la Biblioteca Pública de Segovia nos sumamos a la iniciativa, proponiendo la lectura de una autora que no figura entre las autoras de la lista, ya que su obra está enmarcada en la literatura infantil: Consuelo Armijo. En 1975 publico “Los batautos”, obra con la que había conseguido el Premio Lazarillo, y que marcó un antes y un después en la literatura para niños. Con esta saga de seres disparatados y entrañables, Armijo demostró que la risa y el absurdo podían ser vehículos poderosos como forma de conocimiento y de libertad . Años más tarde, con El Pampinoplas, obtuvo el I Premio Barco de Vapor (1978), consolidando su lugar entre los autores más relevantes del género.

Consuelo Armijo (1944-2011), junto con autores como Concha López Narváez, Carmen Kurtz, Juan Farias, Joan Manuel Gisbert, Montserrat del Amo o Fernando Alonso, aporta una mirada renovada sobre el mundo infantil, más cercana a la imaginación, la libertad y el juego. La autora defendía la literatura del nonsense, aquella que, como Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll, rompe con las reglas de la lógica y nos invita a cruzar al otro lado del espejo. Su literatura nos enseña que lo imposible también tiene cabida en el pensamiento infantil y que, quizás, los adultos deberíamos aprender de esa flexibilidad y asombro. Con ello, contribuyó a un cambio profundo: la fantasía dejó de ser un simple entretenimiento para convertirse en una herramienta educativa y creativa, capaz de estimular el pensamiento crítico y la imaginación infantil.



Leer hoy a Consuelo Armijo es volver a descubrir el poder del juego, del disparate y de la fantasía como caminos hacia una mente más abierta. Sus Batautos siguen invitándonos a reírnos del mundo —y con el mundo—, recordándonos que la literatura infantil no sólo entretiene, sino que enseña a pensar con alegría.

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