A KAL LIB |
Nikolai Popov es un veterano
ilustrador ruso nacido en 1938 en Saratov, una ciudad de la Rusia europea,
situada al sureste de Moscú y a orillas del río Volga. Estudió y se graduó en
el Instituto Poligráfico de su ciudad. Forma parte, desde hace décadas, de la
Federación Rusa de Pintores y también es miembro de la Academia Rusa de Diseño
Gráfico.
Entre
los múltiples galardones recibidos por este artista, destacan: dos medallas de
oro (1971 y 1977) en la Exposición Internacional de las Artes Gráficas y de la
Industria del Libro de Leipzig; el Gran Premio y la medalla de oro de la Bienal
Internacional de Ilustración de Bratislava, en 1975 y 1981, respectivamente.
Ha realizado exposiciones de su obra en
varios países, imparte conferencias, talleres y cursos sobre diseño.
“¿Por qué?” es un libro sin apenas texto. Sus imágenes son lo suficientemente expresivas como para poder narrar una historia que entiendan todas las personas, sean del país que sean, hablen una u otra lengua o tengan cualquier edad. La razón es muy sencilla, el tema es universal: la guerra. Pero también nos sirve de ejemplo sobre los conflictos cotidianos y nuestra incapacidad para resolverlos sin violencia.
“¿Por qué?” es un libro sin apenas texto. Sus imágenes son lo suficientemente expresivas como para poder narrar una historia que entiendan todas las personas, sean del país que sean, hablen una u otra lengua o tengan cualquier edad. La razón es muy sencilla, el tema es universal: la guerra. Pero también nos sirve de ejemplo sobre los conflictos cotidianos y nuestra incapacidad para resolverlos sin violencia.
El autor e ilustrador plasma aquí las
enseñanzas que extrajo de las vivencias de su infancia, cuando fue testigo de
la entrada de los tanques alemanes en su ciudad; cómo esto causó muerte y
destrucción y alteró por completo su vida sencilla de niño.
Con la maestría de artista y sus
ilustraciones aparentemente sencillas, nos sitúa frente a la sinrazón de la
barbarie. Sin embargo, también nos muestra lo fácil que sería evitarla, pues
simple es el comienzo y pequeñas sus excusas.
Si en lugar de recurrir al diálogo,
emprendemos una escalada para ver quién puede dominar, llegaremos a un final
completamente desproporcionado comparado con la causa que lo inició.
Debemos conseguir que conceptos como la
empatía, el respeto, la solidaridad o la capacidad de compartir, no se queden
solo en un plano teórico. Aplicándolos en nuestra vida, el mundo será un poco
más habitable.
Por todos estos motivos, es un libro que
ofrece muchas posibilidades para trabajar diversos temas, tanto en el ámbito
familiar como en el escolar. Como ejemplo dos propuestas: buscar soluciones o
finales alternativos que no incluyan la destrucción del otro y analizar
emociones como la envidia o la posesión excesiva, proporcionando herramientas
para encauzar esos sentimientos negativos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario